Pájaro errante
que te posas
en el pináculo
de la montaña radiante
deslumbras al universo
con tu cantar y vuelo
descendiendo de pronto
a la orilla del riachuelo
Te miras en su agua,
como espejo y piensas;
qué ilusa la humanidad
no comprenden que el suelo
es todo lo que tenemos
y, aunque volemos alto
al caer el rayo mortal
si damos un salto, es el final
Salomé, 1994
No comments:
Post a Comment